Platja del Port de Pollença o de Llenaire está a seis kilómetros de Pollença, entre Platja de Can Cullerassa y Port de Pollença. A pesar del ritmo de crecimiento urbanístico, tanto turístico como residencial, conserva su ambiente tranquilo de antaño, lo que ha provocado que este litoral sea fuente de inspiración artística. Agatha Cristie escenificó aquí su relato breve Problema en Pollença y el pintor catalán Anglada Camarassa residió en el puerto, entre otros. Este arenal kilométrico en su longitud y de anchura mínima ha sufrido una regeneración y una ampliación artificiales con la introducción de arena gruesa. En concreto, hasta hace unos años no existía ni playa ni arena. Esta creación ha sido posible gracias a la construcción de una escollera. A pocos metros de la orilla, una hilera de pinos custodia esta porción de la bahía de Pollença. Las condiciones marítimas de esta rada no son las más óptimas para fondear una embarcación, puesto que el calado sobre un fondo de arena registra, como máximo, unos dos metros de profundidad a escasa distancia del litoral, así como un fuerte embate de vientos de componente este-sureste-sur. No obstante, en verano se prodigan los veleros anclados en esta zona.